La Atención al Cliente, surge como una derivada del proceso de administración de las empresas, las cuales estaban centradas solamente en organizar los recursos, maximizando sus utilidades como principal función. Pero el mundo se fue diversificando, apareciendo nuevos consumidores que comenzaron a exigir productos acordes al nivel de sus necesidades, surgiendo el concepto “cliente”, como el individuo que decide dónde compra y a quién le compra.
En un estado de híper competencia empresarial, es tendencia global ofrecer un buen servicio al cliente, debido a que los productos se vuelven más homogéneos en sus atributos y los consumidores tienen una gran variedad de opciones donde satisfacer sus necesidades bajo las mismas condiciones.